Ballet Folklórico Nacional e Internacional de Santiago.
Observaciones generales
En atención a la invitación que nos hiciera en este mes de octubre la Dirección Nacional de Folklore visitamos el grupo “Ballet Folklórico del Centro de la Cultura de Santiago”, junto a otros especialistas de la danza; el objetivo era compartir con ellos y hacer un diagnóstico, con miras al relanzamiento del grupo como “Ballet Folklórico de Santiago de los Caballeros”.
Hemos observado un grupo sólido, compacto, armónico, de un alto nivel educativo y lo más importante con un notable amor por la cultura.
Pretendo en este informe presentar mi punto de vista del momento compartido con ellos y a la vez mi propuesta al respecto de los diferentes aspectos que considero de importancia en relación al establecimiento de su nueva trayectoria.
Danza
Observamos un repertorio variado en cuanto a los temas y las diferentes ramas de nuestra cultura (afro, europea y dominicana).
En el aspecto coreográfico es claro el respeto del legado del maestro Fradique Lizardo con algunas modificaciones muy respetuosas. En esencia presentan una línea de folklore estilizado en algunos casos, de coreografías que ya han cumplido su ciclo y requieren, a mi modo de ver, las transformaciones propias del lenguaje escénico de hoy día; sin que ello signifique un desmedro de la esencia del folklore dominicano, ni de los valiosos aportes del maestro Lizardo y del grupo en particular, al cual pertenecí por mucho tiempo, trabajando directamente con el maestro Lizardo.
La línea del nuevo grupo debe ser definida claramente.
Música
Un conjunto musical de unos 6 músicos acompaña las danzas. El grupo luce acoplado, aunque salta a la vista el hecho de que carecen de los instrumentos y el personal humano necesarios para una digna representación de nuestro amplio repertorio folklórico, producto del sincretismo que da origen al pueblo dominicano. La cantidad y variedad de nuestra instrumentación folklórica es inmensa, por tanto es uno de los puntos más delicados de la puesta en escena de cualquier grupo que pretenda hacer una representación digna.
Debo decir, como intérprete y coreógrafa que la interpretación de este conjunto es uno de los mejores que he visto en estos tiempos, estos cuidan los matices y la velocidad propia de cada una de las danzas.
Teatro
En la puesta en escena del folklore hay dos vertientes fundamentales del teatro:
La teatralización de las danzas, que en cada ejecución agrega un matiz, añade una información fundamental que le otorga el contexto.
El teatro folklórico propiamente dicho, elemento que abunda en nuestro patrimonio cultural (porfías, pregones, etc.)
El trabajo del grupo en este sentido tiene mucho potencial que debe ser explotado por un profesional del teatro conocedor del folklore dominicano, que trabaje mancomunadamente con el director del grupo, conservando la autenticidad de dichas manifestaciones.
Fundamentación teórica
Se expresan muy bien y se manifiesta un apoyo teórico sólido que debería poder observarse en cada uno de sus integrantes, (esto no pudimos constatarlo debido al corto tiempo de la visita).
En la nueva etapa del grupo esta área debe ser sustentada por profesionales de la investigación que funjan como consultores en este aspecto, observando las transformaciones que con el tiempo se van sucediendo.
Preparación Física para la danza
La preparación física para el folklore dominicano es compleja por lo ecléctica que es nuestra conformación cultural.
En nuestras danzas hay una alta presencia del componente africano, europeo, y de formación más reciente, del producto dominicano. Debe ser observado con sumo cuidado este hecho a la hora de elaborar el aspecto técnico del grupo pues no debe parcializarse la elección de una sola forma de trabajo corporal que coarte o lesione la calidad de la expresión del ejecutante en el proceso de la puesta en escena. En este sentido, los grupos folklóricos en sentido general necesitan mucha ayuda, pues no ha quedado claro la utilización de la preparación física para la danza, no solo para tener un cuerpo en buena forma sino y sobretodo para expresar mejor la postura, la proyección, la elegancia, la alegría, la fuerza, la tristeza y los múltiples mensajes de la representación folklórica.
El equipo
El director se observa muy compenetrado con su grupo, con demasiadas responsabilidades, pero muy eficiente y atento. El director muestra experiencia liderazgo y los conocimientos teóricos que le competen, pero debe contar con el apoyo de otros profesionales, conformando un grupo que vigile de manera mancomunada que se preserve la verdad folklórica y magnificarla para la escena.
Este grupo tiene el ingrediente más importante a su favor: pasión por el folklore y el amor por Santiago.
Espero que estas observaciones sean de utilidad en este proceso de toma de decisiones con respecto a este grupo, pues son producto de años de experiencia de participación, investigación y enseñanza de la danza folklórica dominicana.
Profesora Manuela Feliz
Escuela Nacional de danza